ZONAS ARQUEOLOGICAS ABANDONADAS
Zonas Arqueológicas abandonadas por el INAH y gobiernos locales
Pedro Alonso Benítez/San Martín Texmelucan, Pue.-
Son pocas las personas que conocen las zonas arqueológicas, incluso para las autoridades locales, y no se diga del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que lejos de preservar dicha riqueza, las ha dejado a su suerte.
Así en un recorrido por las zonas poco conocidas como La Pedrera en San Matías Tlalancaleca; Los Cerritos en San Cristóbal Tepatlaxco; la pirámide de Tepeyecac; los petrograbandos de San Buenaventura Tecaltzingo, estas últimas comunidades de San Martín, se encuentran en el abandono y saqueo.
Los cerritos de Tepatlaxco
De todos los citados, “Los Cerritos de Tepatlaxco”, es la zona más difundida por el INAH y Secretaría de Turismo del Estado; sin embargo, poco se hace para su conservación; y si se encuentra de una manera digna para los visitantes, se debe al comité de la población que se ha enfocado a su preservación.
Se localiza en el lado sur de las faldas del cerro Totolquemec, a 2 kilómetros de San Martín. Su ocupación data del año 1200 A.C., y tuvo su apogeo del 600 A. C. al 2000 D. C.
Esta zona es considerada como un lugar fortificado de influencia olmeca. Cuenta con nueve basamentos piramidales con alturas de 3 a 9 metros aproximadamente, estos montículos se ubican en las orillas de las barrancas, por lo que aparentan mayor altura.
Tras la exploración en 1980, se encontraron con algunas figurillas de cerámica que podrían corresponder a representaciones tempranas de una de las deidades mesoamericanas más importantes: Tlaloc.
El basamento, conocido como el Montículo A, cuenta con nueve metros de altura y 36 de base, esta se hace notable sobre todo en el lado sur, es donde es visible un talud construido en su parte central con tapetes y piedras careadas.
El llamado Talud Este, localizado a escasos 6 metros al oriente del Montículo A, consiste en una gran plataforma rectangular de 9 metros de alto aproximadamente, al igual que el anterior, muestra aún restos de recubrimiento en las partes interiores de la estructura, así como evidencias de una escalinata central integrada por cinco peldaños.
Los Petrograbados
Otro de los pocos lugares nombrados, se encuentra en el pueblo de San Buenaventura Tecaltzingo, a 4 kms., al sur de la ciudad de San Martín. Actualmente, localizados en la presidencia de la comunidad, debido a pandillerismo de que eran objeto.
Este conjunto de petrograbados con figuras antropomorfas y zoomorfas posiblemente son de la fase Cholula III.
Cerro de Tepeyecac
En la comunidad de San Francisco Tepeyecac, a unos 5 kilómetros de la ciudad de Texmelucan. Del lado poniente de las faldas del cerro Coxtocan, se descubrió una zona arqueológica en 1996, en el área conocida como “Horno Tlale Chico”, en el sitio identificado como “El Cerrito”, se encontraron un basamento piramidal, donde son aun visibles algunas escalinatas y plazuelas.
Cabe señalar que para los mismos pobladores es desconocida dicha zona, y sólo la identifican como el lugar, donde a las doce del día en dicho terreno se oye una campana de oro, por lo que, lo consideraban como un lugar encantado; y temen que al desenterrar la campana de esa capilla, les puede caer alguna maldición.
En el mes de noviembre de 1927, el INAH, tuvo conocimiento de dicho descubrimiento, pero desde esa fecha, no se ha realizado algún estudio para identificar la cultura que pudo asentarse en esta zona.
La Pedrera de Tlalancaleca
La zona arqueológica del municipio de San Matías Tlalancaleca, denominada "La Pedrera", está situada al poniente de San Martín Texmelucan, muy cerca del volcán Iztaccihuatl.
Para visitar este sitio, se recomienda acompañarse de un guía de la localidad, para así disfrutar cerca de 24 montículos y 60 plataformas que se encuentran distribuidas entre el bosque de encinas y nopaleras, dentro de un manto de erupción volcánica, orientada de Este a Oeste. Se supone su época de apogeo entre 600 y 100 a.C.
Al otro lado, hay una cordillera rocosa, hay piedras esculpidas y por el oriente hay una estela con jeroglíficos grabados y al pie de ésta brotaba un manantial que regaba los terrenos de San Matías y en la parte alta se localizan tres piedras con apuntación astronómica.
Durante su exploración se localizó una “tina” o sarcófago de piedra, que mide 2.65 m de largo por 2 de ancho y 1.27 de alto; dos aros de juego de pelota, labrados con flores y puntos; una gran estela de piedra, de 2.70 de alto, con un personaje labrado en la cara principal que lleva una capa con cráneos; y un gran bracero esculpido en piedra, que representa a un Huehuetéotl con rasgos teotihuacanos. Esta última pieza se conserva en el Museo Arqueológico de la población, que guarda otras interesantes esculturas y cerámica procedentes de ese sitio arqueológico.
El Museo de Tlalancaleca
Higinio Varillas Aguilar, encargado del Museo Comunitario de Tlalancaleca, informó que es poco el apoyo que han recibido para mejorar las condiciones de este lugar. Recordó que el museo fue inaugurado el 7 de marzo de 1976, donde quedó como responsable el comisariado ejidal de ese tiempo, el cual a través de los años lo dejaron al olvido, por lo que se ocupó como bodega.
Por lo anterior, se tuvo que notificar al INAH y fue así como se tomó la decisión de nombrar a Higinio Varillas como encargado.
Se exhiben piezas de escultura y objetos de cerámica; sobresale un bracero con la representación de Huehuetéotl, Dios Viejo o del Fuego.
Estas son las riquezas arqueológicas con las que cuenta, la región de San Martín Texmelucan, una amplia zona donde se disfrutan hermosos paisajes, donde se pueden disfrutar de paseos ecoturisticos.
Montículo de Coyotzingo
Es un montículo de unos cinco metros de altura aproximadamente, se encuentra a un costado de la presidencia de la comunidad de San Luis Coyotzingo, algunos estudiosos afirman, que en ese basamento piramidal, se realizaron sacrificios humanos.
Esta abandonada y las autoridades municipales como del IONAH, poco han hecho para su conservación y difusión.
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